miércoles, 8 de enero de 2014

Tu hogar se expresa a través de la iluminación


Por Estefanía Guzmán Quintero

La iluminación es una parte esencial en la decoración de interiores, ya que es ésta la que hace que un lugar se vea de cierta forma y refleje lo que deseamos expresar.
Si utilizamos la luz adecuadamente obtendremos calidez pero además que un espacio se vea más grande. Lo más importante es que elijas la intensidad adecuada, si utilizas lámparas con luz excesiva pueden molestar o hacer que la habitación luzca de menor tamaño.
Es recomendable combinar luz directa e indirecta para conseguir un ambiente acogedor, íntimo y que transmita paz.
La iluminación directa es adecuada para resaltar ciertos objetos decorativos,  mientras que la indirecta nos será útil para iluminar toda una estancia y que ésta luzca agradable.

Dónde y cómo hacerlo:
Sala de estar: Una buena opción es empotrar luces tenues en el techo para iluminar las paredes y el piso y promover un ambiente acogedor.
Comedor: Aquí la luz debe equilibrarse; debe ser relajante pero a la vez lo suficientemente intensa para comer cómodamente.
Cocina: Esta parte del hogar requiere luz intensa para las áreas de trabajo, sin embargo, en el resto de ésta bastará con algunos proyectores o focos.
Baño: Aquí la luz necesita ser incandescente ya que lo que busca es iluminar más a las personas que al mismo ambiente. Puede ser de gran ayuda una lámpara alargada sobre del espejo.
Dormitorio: Un lugar tan íntimo como son las habitaciones requieren de un ambiente tranquilo, la luz puede provenir de lámparas de pie en las esquinas o proyectores en el techo.


Tip extra: Recuerda que puedes jugar con todos los objetos que tengas en casa para hacer de ellos unas magníficas lámparas decorativas. 

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