En esta ocasión vamos hablar sobre
este diseñador filipino, uno de los más conocidos en toda Asia, pero su fama no
se queda ahí ya que ha ido creciendo pues actualmente en Estados Unidos ha sido
muy bien acogido por las críticas aunque todavía le falta alcanzar el reconocimiento
en Europa, algo que no dudamos suceda pronto por la originalidad de su trabajo.
Sus estudios en Diseño
Industrial los realizó en Nueva York donde
aprendió a trabajar con las técnicas que utiliza para elaborar sus creaciones.
Sus diseños son ecológicos ya que utiliza materiales
naturales y las estructuras o formas suelen ser muy ligeras tratando de imitar
todo lo que nos rodea en el ámbito natural. Tiene dos líneas, una en la que
como mencionamos anteriormente usa materiales naturales y en la otra sus
diseños son realizados con materiales sintéticos para que sean utilizados dependiendo
del lugar en el que se van a encontrar, es decir al aire libre o en un área
cerrada.
La gran
habilidad que tiene Kenneth como diseñador lo ha llevado a ganar el premio al
Mejor Diseño de Asia, reconocimiento ganado por su “Silla Lolah” pero no sólo
esto, ya que también había recibido el galardón al Diseño del Japón (2003) y el
premio Concha de Oro (2002), en los cuales se reconoce su originalidad y la
manera en que crea muebles tradicionales de acuerdo a su cultura pero con un
toque de modernidad.
El
año pasado en colaboración con el diseñador alemán
Albrecht Birkner presentó el primer automóvil creado con puros
materiales verdes como bambú y caña de indias. Este peculiar carro posee una forma de
ave que está a punto de volar, su nombre es Phoenix,
llamado así por el ave de la mitología griega que
renace de las cenizas. Además de haber sido hecho con puros materiales
naturales como los mencionados anteriormente también tiene mimbre, nylon, acero y fibra de carbono, convirtiéndolo en un
medio de transporte auto-sostenible que fue realizado por medio de una técnica
artesanal.
Según
han calculado la vida útil de este nuevo vehículo es de 5 años si el automóvil
es utilizado en ciudades donde la contaminación es muy alta, sin embargo si el
coche se mueve en un país donde la situación ambiental no es muy mala podría
tener una vida de 10 a 20 años y lo mejor de todo esto es que cuando el Phoenix deje de funcionar sus materiales
podrán ser tirados a la basura sin provocar un daño en el medio ambiente ya que
son biodegradables.
Sobre
el motor no hay mucha información, pero parece ser que contará con un sistema
electrónico con el cual obtendrá la energía necesaria para que este automóvil
pueda circular por la ciudad, la dificultad que presenta esto es poder hacer
unas baterías de muy bajo peso.
Sin embargo parece que el Phoenix no saldrá a la venta sino que sólo es un
prototipo que busca ayudar a que se desarrollen este tipo de vehículos.
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